Recuerdo cuando era niño como mi abuela y mi madre lo preparaban. No he dejado de comerlo desde entonces, eso si, nunca casero. Me conformaba con comprarlo envasado, con eso me quitaba el gusanillo.
Al membrillo se le acusa de ser excesivamente calórico, pero en sí es bajo en calorías porque su pulpa apenas contiene azúcares. Al prepararlo como dulce es cuando se multiplican las calorías. Su sabor ácido hace que en crudo sea incomestible, por eso no se puede tomar al natural.
Con galletas y tostadas o con nueces y queso hace una combinación perfecta.
Ingredientes
✓ 800gr de membrillos con piel
✓ 600 gr de azúcar (yo utilicé 200gr de azúcar moreno)
✓ 1 limón sin piel, sin pepitas y sin parte blanca
Ingredientes
✓ Descorazonar los membrillos y cortarlos en cuartos. Recordar que van con piel. Dejarlos un rato para que oxiden y ayude eso a conseguir mas color.
✓ Introducir en este orden en el vaso: el limón, 400gr de membrillo, 300gr de azúcar, los otros 400gr de membrillo y el resto del azúcar. Así ayudara a triturar.
✓ Poner en Vaso Cerrado y pulsar el botón de Turbo 4 veces hasta ver que ha triturado un poco. Programar 30 minutos, 100º a Velocidad 10. El tiempo de cocción dependerá de la madurez de los membrillos, su pepsina, ... ¡así que ojo!.
✓ Cuando veas que el membrillo se va triturando y que la mezcla esta en movimiento ir bajando la velocidad. El punto está en que la velocidad sea baja pero que la mezcla se mueva.
✓ Cuando empiece e espesar dejará de salpicar. Retirar el cubilete y poner el castillo por aquello de las salpicaduras y para que vaya evaporando. Ahora tendrás que estar pendiente porque al espesar necesitará más velocidad. Siempre la mezcla necesita estar en movimiento, recuérdalo.
✓ El membrillo estará listo cuando a velocidad alta la mezcla ya no se mueva. Poner en una fuente y dejar enfriar sin tapar.
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