Esta receta tenía muchísimas ganas de probarla, pero aunque parezca mentira encontrar chufas valencianas en Madrid me resultó complicado. Si las hay, normalmente son de marruecos. Así que aprovechando que mi padrino Manolo estaba en Valencia pues le pedí el favor.
Al final, entre su ayuda y la de esta gran familia que veis en la foto, conseguí tener las chufas en casa. Gracias también para ellos por el favor, por desplazaros hasta Alboraya y por cuidar de mi padrino por aquella fantástica tierra. Hemos coincidido con ellos una sola vez, pero ya forman parte nuestra por el cariño que desprenden. Manolo siempre os tiene presentes. Además me encantan las fotos porque siempre disfrutan de una buena mesa. Espero no os moleste veros por aquí, pero no podía dejar de agradeceroslo de esta manera.
Ingredientes
✓ 250gr de Chufa de Valencia
✓ 1 litro de agua
✓ 110gr de azúcar
✓ 500gr de hielo
Preparación
✓ Tomar las chufas de Valencia, lavarlas y ponerlas en un recipiente con agua suficiente para cubrirlas, durante 6 ó 8 horas, para conseguir su rehidratación. Cada 3 ó 4 horas renovar el agua del recipiente.
✓ Una vez lavadas, triturar 2 minutos a Velocidad Progresiva 5-10, junto a una fracción del agua muy fría y cubitos de hielo (1/2 litro). Prensar la pasta obtenida y tamizar en un colador de tela o en su casa un paño fino de gasa. El residuo de la filtración se vuelve a juntar con el resto del agua y se agita 50 segundos a Velocidad 5. Prensar y tamizar de nuevo.
✓ La horchata así obtenida, debe enfriarse rápidamente.
Gracias Alberto, por este precioso homenaje, a la tierra y a la familia. Cuán diminuta es la distancia si llevas por mensajero al corazón. Gracias por cada palabra.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu blog, original y entrañable. Y por esa horchata, pues con la mejor materia prima y todo tu arte ya podemos imaginar el resultado. Ché que bò !
"Dicen que el rey Don Jaime I, tras conquistar València probó de manos de una campesina esta bebida desconocida y fue tal su sorpresa y entusiasmo que le preguntó a la muchacha de qué se trataba:
- És llet de chufa, majestat [leche de chufa, majestad] - A lo que el rey respondió:
- Açò no és llet, açò és OR, XATA! [esto no es leche, ¡esto es oro, chata!]
Y así quedó bautizado tan dulce elixir. Sin duda, sabores que enamoran, no puedo estar más de acuerdo. Nutritiva, energética, antioxidante, y con unos buenos fartons... de aquí al cielo! ;)
Un abrazo!
Nooo, para nada. Gracias a ti por tan cariñoso comentario.
ResponderEliminarMe alegra que te guste este rinconcito que con tanto cariño preparo. Lo malo de esto es que el "cariño" me esta haciendo engordar, jajajajaja.
Y muchísimas gracias por explicarme el origen del nombre. Don Jaime I tonto no era tonto.
Gracias, gracias y gracias de nuevo.
Otro abrazo para ti.