Ahhhhh, ya está aquí, ya va llegando, y aunque en casa no somos muy partidarios de estas fiestas desde hace algún tiempo, yo siempre agradezco comer estas cosas tan ricas, que sólo se hacen en esta época. Desde hace varios años, con el tema de la intolerancia, tuve que dejar de comer turrones, polvorones, roscos, porque casi todos o llevan frutos secos o contienen trazas, .... así que castigado me tenían.
Pero ahora, ya puedo preparar estos dulces navideños sin temor a nada. Estos roscos de vino os prometo que no tienen nada que envidiar a los que venden ya hechos. Y os cuento un problema que hay con ellos... que no puedo parar de comerlos.
Para darles la forma he utilizado un corta pastas redondo y para el hueco del centro un descorazonador de manzanas. Salen ricos ricos.
Ingredientes
✓ 200gr de azúcar
✓ 70gr de aceite
✓ 15gr de sésamo
✓ 70gr de vino dulce
✓ 15gr de anís
✓ 50gr de manteca de cerdo
✓ 370gr de harina
✓ Una pizca de sal
✓ Una pizca de canela molida
Preparación
✓ Precalentar el horno a 180º.
✓ Pulverizar el azúcar programando 20 segundos a Velocidad 10. Reservar aparte.
✓ Añadir en el vaso por este orden el vino, anís, manteca, 100gr del azúcar que teníamos reservado, harina, sal y la canela. Programar 2 minutos a Velocidad Espiga.
✓ Con la masa resultante hacer una bola para compactarla y estirar con el rodillo suavemente hasta dejarla con un grosor de 1cm más o menos.
✓ Cortar con el cortapastas y con ayuda de una espátula colocar los roscos sobre la bandeja del horno sobre papel de hornear.
✓ Hornear unos 12 minutos y al sacarlos, aún en caliente, rebozar por el azúcar que nos quedaba reservado.
El sabor mejora pasando un par de días. Guardarlos en cajas de metal que ahí se conservan mucho mejor.
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